Como parte de la recordación celebrada en marzo por el Día de los Derechos Humanos, hoy desde las 19.30 se realizará el festival Música por la Memoria en el Piletón del Parque Avellaneda (avenida Mate de Luna y Paso de los Andes), con acceso libre y gratuito. Será un homenaje a los artistas y músicos que fueron censurados y debieron exiliarse en la última dictadura militar en la Argentina y un repaso por canciones emblemáticas y famosas de esos años de plomo.
Desde el escenario participarán las bandas Rey Peón, Estonia, La Ribera y Ruderales.
“Para nosotros es un honor tocar en ese lugar hermoso y más todavía en la ocasión de recordar a las víctimas de la dictadura. Hubo muchos casos de músicos que la pasaron mal, muchos tuvieron que exiliarse. Es importante recordarlo”, comentó Guido Castro, vocalista de la banda Rey Peón. Para la oportunidad eligieron una canción de Los Abuelos de la Nada, “El himno de mi corazón”, porque Miguel Abuelo también estuvo exiliado, según explicó. “Creo que vivió en Francia. A ese tema lo hicieron después Mercedes Sosa con León Gieco”. Además, la banda hará temas propios, de su álbum “Despertate”.
“Hicimos una grabación en vivo en Buenos Aires, donde se grababa el programa ‘Encuentro en el estudio’, de Lalo Mir, y tenemos mucho material en las redes y canales de YouTube -afirmó Castro-. El año pasado, una de mis canciones fue seleccionada como una de las diez mejores del Festival de la Canción Argentina”.
Los restantes integrantes de Rey Peón son Julio Arias y Joaquín Castro (guitarras), Patricio Toledo (bajo) y Toto Fonseca (batería). Como tecladista invitado estará Marcos Canals Bonnet.
Un tema de Crucis
Por su parte, Julio Arias integra también la banda Estonia, que hará un tema de Crucis titulado “Irónico ser”.
“Nos parece importante que se siga revisando y recordando esa época nefasta para que no se repita nunca más -opinó-. Los músicos fueron censurados, exiliados, se modificaron sus letras en algunos casos. Por ejemplo, la banda Crucis se tuvo que exiliar. Se censuraba al rock progresivo, que tuvo grandes referentes como la banda Alas o Charly García y la Máquina de Hacer Pájaros. Hoy ya no hay tantas de esas bandas”.
Estonia se caracteriza por explorar distintos subgéneros, desde el blues al rock and roll. “Lo que nos orienta dentro del rock son las energías poderosas. Un sonido que no es de confort sino a ser contestatario y hacerse escuchar”, señaló.